Golpes de calor: ¿Cómo actuar frente a las altas temperaturas?
Golpes de calor: ¿Cómo actuar frente a las altas temperaturas? Por Soledad Hidalgo | Especialista en Clínica Médica (M.N 111478) El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura debido a una exposición prolongada al calor intenso. Esta condición puede evolucionar rápidamente desde malestares leves hasta situaciones graves, como complicaciones médicas que requieren atención inmediata. ¿Cuáles son sus efectos? Durante los días de temperaturas extremas, el cuerpo pierde su capacidad para enfriarse de manera eficiente, lo que genera un aumento peligroso de la temperatura corporal. Algunos signos iniciales incluyen: Sensación de agotamiento extremo. Mareos, dolor de cabeza y náuseas. Sequedad en la boca y calambres musculares. Si no se trata, el trastorno por calor puede causar: Enrojecimiento y temperatura elevada de la piel. Ritmo cardíaco acelerado y dificultad para respirar. Confusión mental, pérdida de conocimiento o convulsiones. Claves para prevenir problemas asociados al calor Prevenir un golpe de calor es fundamental, especialmente durante estos días o actividades al aire libre. Considerá estas medidas: Hidratación constante: Bebé agua regularmente, incluso si no tenés sed. Dieta ligera y fresca: Optá por frutas, verduras y alimentos fáciles de digerir, evitando platos pesados o ultraprocesados. Evitá el alcohol y las bebidas calientes: Estas opciones aumentan la temperatura corporal y favorecen la deshidratación. Actividad física en horarios adecuados: Practicá deporte temprano por la mañana o al atardecer, y protegé tu piel con ropa adecuada, sombrero y protector solar. Ambientes frescos y ventilados: Mantené los espacios con aire acondicionado o ventilación cruzada para reducir la exposición al calor excesivo. No dejes personas ni mascotas en vehículos estacionados: Incluso en la sombra, las temperaturas dentro de un auto pueden volverse peligrosas en pocos minutos. Cuidá a los más vulnerables: Niños, adultos mayores y personas con condiciones de salud preexistentes son más susceptibles a los efectos del calor extremo. ¿Qué hacer frente a un golpe de calor? Si alguien presenta síntomas como mareos, confusión, piel caliente o dificultad para respirar, actuá rápidamente: Llamá a emergencias médicas o llevá a la persona a una guardia cercana. Colocá a la persona en un lugar fresco y ventilado. Hidratala con pequeños sorbos de agua, si está consciente. El golpe de calor y otros trastornos asociados al calor intenso son prevenibles si tomamos las precauciones adecuadas. La clave está en estar atentos a los síntomas iniciales y actuar rápidamente. Enfrentar el calor con responsabilidad, protegiendo tu salud y la de los demás. 🔍 Te puede interesar también… Seguir leyendo…
Síndrome de Diciembre: ¿Cómo afrontar el estrés del último mes del año?
Síndrome de Diciembre: ¿Cómo afrontar el estrés del último mes del año? Por Soledad Hidalgo | Especialista en Clínica Médica (M.N 111478) El síndrome de diciembre aparece con la llegada de este mes, cuando entre el armado del arbolito y las compras navideñas empezamos a experimentar sensaciones mixtas. Por un lado, nos sentimos motivados para cerrar tareas y plantearnos nuevos objetivos, pero, por otro, pueden surgir síntomas como cansancio, falta de concentración, angustia y una sensación de presión constante. ¿Qué es? El síndrome de diciembre es un fenómeno emocional y físico que afecta a muchas personas al finalizar el año. Surge por el balance interno que hacemos, los duelos no resueltos, las metas pendientes y los desafíos para el año próximo. Esto genera languidez, insatisfacción, ansiedad y estrés. Además, se alteran hábitos importantes como: Cambios en la alimentación, con mayor consumo de alcohol o alimentos poco saludables. Alteraciones del sueño, al dormir menos o modificar los horarios habituales. Incremento de eventos y reuniones sociales que impactan en la rutina diaria. Impactos del síndrome de diciembre en la salud Este estrés puede generar síntomas físicos y emocionales como: Problemas digestivos, reflujo, o sensación de pesadez. Dolores abdominales, diarrea o deshidratación. Dolores de cabeza, fatiga muscular y estado de alerta permanente. Aumento de cuadros de hipertensión o dolor de pecho en personas con factores de riesgo cardiovascular. Este síndrome también incrementa la liberación de cortisol, la hormona del estrés, lo que puede empeorar condiciones preexistentes como el colon irritable o patologías intestinales funcionales. Consejos para enfrentar el síndrome de diciembre Para transitar este mes de forma saludable y equilibrada, tené en cuenta estas pautas: Mantené la actividad física: Realizá ejercicios de fuerza y cardio regularmente. Moderá el consumo de alcohol: Seleccioná días específicos para consumir bebidas alcohólicas sin abandonar tus hábitos saludables. Descansá lo suficiente: Dormí al menos 8 horas al día para mantener tu energía. Meditá y agradecé: Dedica unos minutos diarios a reflexionar sobre lo positivo de tu vida. Consultá a un profesional: Si estás bajo tratamiento farmacológico, verificá interacciones con alcohol y evitá discontinuar terapias. ¿Cómo transformar el síndrome de diciembre en una oportunidad? Aunque el síndrome de diciembre puede parecer abrumador, también es una oportunidad para reflexionar, cerrar ciclos y prepararnos para un nuevo comienzo. Además, el verano y las vacaciones están a la vuelta de la esquina, ofreciéndonos momentos para relajarnos y recargar energías. 🔍 Te puede interesar también… Seguir leyendo…
¿Sufrís migrañas y cefaleas? Descubrí cómo aliviarlas
¿Sufrís migrañas y cefaleas? Descubrí cómo aliviarlas Por Soledad Hidalgo | Especialista en Clínica Médica (M.N 111478) Casi la mitad de la población mundial experimenta migrañas y cefaleas en algún momento de su vida. Estas condiciones representan una de las consultas más comunes en consultorios y guardias médicas. La migraña es una enfermedad neurológica caracterizada por un dolor de cabeza intenso, muchas veces acompañado de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz. Puede presentarse de forma aislada, con o sin aura, o como un dolor recurrente y crónico. La sensación, según describen los pacientes, es similar a un martillazo o un dolor pulsátil. Afectando al 14% de la población mundial, la migraña puede aparecer en la infancia, adolescencia o edad adulta. Las cefaleas, por su parte, abarcan una amplia gama de dolores de cabeza que pueden variar en intensidad y causa, siendo esenciales para el diagnóstico y tratamiento adecuado. Factores desencadenantes de migrañas y cefaleas Las crisis de migrañas y cefaleas impactan considerablemente en la calidad de vida. Identificar los factores desencadenantes es clave para prevenir su aparición. Entre los más comunes se encuentran: Estrés, ansiedad y depresión. Consumo de ciertos alimentos, como alcohol, cafeína y chocolate. Cambios atmosféricos y estímulos ambientales (olores y luces). En las mujeres, los cambios hormonales durante el ciclo menstrual. Reconocer los desencadenantes individuales permite prevenir y manejar estas crisis con mayor eficacia. Tratamiento de migrañas y cefaleas El enfoque terapéutico incluye dos pilares fundamentales: Terapia farmacológica: Medicación específica para aliviar el dolor y, en casos crónicos, tratamientos preventivos para quienes experimentan más de tres episodios al año. Estrategias de cuidado: Técnicas para aliviar síntomas y mejorar el bienestar general. Técnicas para aliviar las crisis de migrañas y cefaleas: Descansar en un lugar oscuro y tranquilo. Aplicar compresas frías en la nuca y el cuello. Tomar un baño tibio. Realizar masajes relajantes en cuello y nuca. Conclusión Aunque las migrañas y cefaleas son condiciones frecuentes, con las estrategias adecuadas es posible reducir su impacto y mejorar la calidad de vida. En todos los casos de dolor, el abordaje deberá ser individualizado, cada persona necesita un tratamiento específico que siempre se debe consultar con un profesional. 🔍 Te puede interesar también… Seguir leyendo…