Benvida

¿Se puede salir a jugar con frío? Sí, y te contamos por qué


Por Melina Andrade Sanna | Médica pediatra (M.P 9301)

Niños jugando al aire libre en invierno, abrigados y activos


Cuando bajan las temperaturas, es común preguntarse si salir a jugar al aire libre puede enfermar a los chicos. Pero la respuesta es clara: el frío no es el enemigo, y salir en invierno tiene muchos beneficios, siempre que se tomen algunos cuidados.
👉 El frío por sí solo no enferma. Lo que sí aumenta el riesgo de contagio es permanecer en ambientes cerrados.

 

¿Por qué hay más enfermedades en invierno?

El motivo se debe a que:

  • Pasamos más tiempo en espacios cerrados y poco ventilados, lo que facilita el contagio de virus respiratorios.
  • Compartimos más el aire con otras personas, haciendo que los virus circulen con más facilidad.
  • La baja humedad reseca las mucosas, lo que favorece la entrada de virus.
  • Algunos virus como la gripe o el VSR circulan más en esta época.

Pero salir a jugar con frío no enferma, siempre que se haga con sentido común.


¿Entonces pueden salir a jugar?

¡Sí! Salir en invierno es saludable y tiene muchos beneficios:

  • El movimiento mejora el estado de ánimo y fortalece las defensas.
  • La exposición a la luz solar, incluso en días nublados, ayuda a mantener buenos niveles de vitamina D.
  • Jugar al aire libre libera energía, regula el sueño y fomenta hábitos saludables.

Consejos para jugar con frío de forma segura

✔️ Vestir a los chicos con ropa por capas, cómoda para moverse.
✔️ Proteger cabeza, cuello y manos en días fríos o con viento.
✔️ Cambiar ropa si se moja o si transpiran mucho.
✔️ Ofrecer agua o líquidos tibios con frecuencia.
✔️ Evitar exposiciones prolongadas si hay viento fuerte o temperaturas extremas.


¿Y si tenés dudas?

Podés leer nuestra guía: ¿Cuándo consultar al pediatra? Guía para madres y padres en duda. Donde vas a encontrar las respuestas a inquietudes comunes y a decidir cuándo es necesario ir al consultorio o a la guardia.


Salir a jugar con frío es posible y saludable. Con abrigo adecuado, movimiento y juego al aire libre, los chicos pueden —y deben— seguir disfrutando del invierno sin miedo.