¿Cómo afecta el sueño a tu desempeño diario? Claves para volver a la rutina.

Por Sol Rivera | Psicóloga (M.N 51296)

Por Lourdes Hernando | Psicóloga (M.N 50082)
Después de las vacaciones, retomar la rutina puede ser un desafío, especialmente para los estudiantes. Cambiar horarios de descanso y ajustarse a nuevas responsabilidades no solo afecta el bienestar físico y emocional, sino también el rendimiento académico. La importancia del sueño en este proceso es clave para garantizar un regreso exitoso a las actividades escolares.
¿Cómo afecta el sueño al rendimiento escolar?
El sueño es esencial para el buen funcionamiento del cerebro y el cuerpo. Mientras dormimos, el cerebro procesa la información, consolida lo aprendido durante el día y fortalece las conexiones neuronales. La falta de descanso adecuado puede impactar negativamente en el desempeño académico de varias maneras:
- Dificultad para concentrarse: El cansancio reduce la capacidad de mantener la atención en las tareas escolares.
- Problemas de memoria: Dormir bien es clave para fijar la información aprendida; la falta de sueño dificulta recordar datos importantes.
- Bajo rendimiento académico: El agotamiento físico y mental puede hacer que los estudiantes tengan dificultades para completar trabajos o rendir exámenes.
Consejos para volver a la rutina
Para lograr una transición saludable a la rutina y mejorar la calidad del sueño, te recomendamos estos pasos:
🕒 Establecé un horario de sueño regular: Acostate y despertate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, para ajustar el reloj biológico.
🛏️ Crea un ambiente propicio para dormir: La habitación debe ser oscura, fresca y silenciosa para favorecer un descanso reparador.
📵 Evitá pantallas antes de dormir: Reducí el uso de dispositivos electrónicos como celulares y tablets al menos 30 minutos antes de acostarte.
🏃 Incorporá actividad física regular: El ejercicio diario ayuda a liberar tensiones y mejora la calidad del sueño.
🥗 Optá por una dieta equilibrada: Alimentarse bien contribuye a un descanso más profundo y continuo.
Más allá de los horarios y responsabilidades, volver a la rutina es una oportunidad para crear hábitos que acompañen el bienestar a largo plazo. El sueño no solo es una necesidad biológica, sino una herramienta poderosa para enfrentar el día con claridad, energía y motivación. Ajustar gradualmente los horarios y priorizar el descanso puede marcar la diferencia, no solo en el rendimiento escolar, sino en la calidad de vida en general.
Empezar el año con un buen descanso es el primer paso para lograr objetivos académicos y personales.