Estrés digital: cómo el uso excesivo de tecnología afecta tu mente

Estrés digital: cómo el uso excesivo de tecnología afecta tu mente Por Lourdes Hernando | Psicóloga (M.N 50082) Por Sol Rivera | Psicóloga (M.N 51296) Vivimos conectados casi todo el día. El celular, la computadora, las redes sociales y las notificaciones constantes forman parte de nuestra rutina. Pero, ¿Qué consecuencias tiene todo esto sobre nuestra salud mental? El estrés digital es un fenómeno creciente que impacta directamente en nuestro bienestar emocional, provocando agotamiento, ansiedad, trastornos del sueño e incluso dificultades en las relaciones sociales. Comprender qué pasa en nuestro cerebro frente a la sobreexposición tecnológica es el primer paso para tomar el control. 🧠 ¿Qué sucede en nuestro cerebro con el estrés digital? Desde la neurociencia, se sabe que el uso constante de dispositivos activa mecanismos profundos del sistema de recompensa: Dopamina: cada “like”, mensaje o notificación genera placer y refuerza la conducta. Sistema de recompensa: esa pequeña gratificación inmediata nos impulsa a seguir conectados, generando dependencia. Formación de hábitos: la repetición constante consolida rutinas difíciles de romper. 🔁 Conductas y síntomas asociados al estrés digital FOMO (fear of missing out): miedo a perderte algo importante en redes sociales. Necesidad de conexión social permanente: que, aunque válida, puede generar ansiedad y dependencia. Evitación del aburrimiento: usamos pantallas como escape de la soledad o el vacío emocional. Estas dinámicas pueden derivar en lo que hoy llamamos estrés digital. 🚨 ¿Cómo afecta el estrés digital a nuestra salud? La hiperconexión tiene consecuencias reales: Agotamiento mental: disminuye la concentración y aumenta la fatiga cognitiva. Trastornos del sueño: el uso de pantallas antes de dormir afecta la calidad del descanso. Ansiedad y tensión: las notificaciones constantes generan presión y necesidad de respuesta inmediata. Impacto en vínculos reales: menos tiempo de calidad con otros y sensación de aislamiento. 🛑 Consejos para reducir el estrés digital Establecé horarios para usar dispositivos: evitá el uso continuo y respetá momentos de descanso. Desconectate intencionalmente: caminá, leé, meditá o disfrutá de actividades sin pantallas. Configurá tus notificaciones: apagá las que no sean esenciales. Creamos espacios sin tecnología: como el dormitorio o el comedor. Cuidá tu descanso: evitá pantallas al menos una hora antes de dormir. 💬 Conclusión La tecnología no es el enemigo, pero usar la tecnología sin conciencia sí puede afectar tu salud mental. El estrés digital es una realidad silenciosa que cada vez afecta a más personas. Tomar pequeñas decisiones diarias puede ayudarte a reconectar con vos mismo y mejorar tu bienestar general. Recordá: la tecnología debe ser una herramienta, no una prisión. Aprender a regular su uso es clave para una mente en calma. 🔍 Te puede interesar también… Seguir leyendo…
Autoexigencia y perfeccionismo: Cómo vivirlos de manera equilibrada

Autoexigencia y perfeccionismo: cómo vivirlos de manera equilibrada Por Sol Rivera | Psicóloga (M.N 51296) Por Lourdes Hernando | Psicóloga (M.N 50082) La autoexigencia y el perfeccionismo son características que pueden impulsar el crecimiento personal y el logro de objetivos. Sin embargo, cuando se llevan al extremo, pueden convertirse en una fuente de estrés y ansiedad, afectando nuestra salud física y salud mental. ¿Qué es la autoexigencia y cómo afecta nuestra vida? La autoexigencia es la tendencia a imponerse altos estándares de rendimiento y logro. Si bien puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo personal y profesional, un exceso de autoexigencia puede derivar en estrés, agotamiento y una percepción negativa de los propios logros. Autoexigencia saludable vs. autoexigencia extrema Una autoexigencia saludable se basa en la motivación interna, el aprendizaje y la mejora continua sin sacrificar la salud mental. La autoexigencia extrema, en cambio, se centra únicamente en los resultados, ignora el contexto y puede generar altos niveles de ansiedad. Para fomentar una autoexigencia saludable, es recomendable: ✔ Establecer metas realistas y alcanzables.✔ Valorar el proceso en lugar de enfocarse solo en el resultado.✔ Practicar la autocompasión y el autocuidado.✔ Aprender a aceptar el fracaso como parte del crecimiento. Perfeccionismo: ¿Un aliado o un obstáculo? El perfeccionismo puede impulsar a alcanzar altos niveles de excelencia, pero llevado al extremo puede generar insatisfacción constante y comparaciones dañinas. Se vuelve problemático cuando: Conduce a la autocrítica excesiva y dificulta la aceptación de errores. Impide disfrutar del proceso y solo se enfoca en los resultados. Genera comparación constante con otros, lo que incrementa la ansiedad. Para convertir el perfeccionismo en una cualidad positiva: 🔹 Acepta que la perfección absoluta no existe.🔹 Aprende a reconocer tus logros sin subestimarlos.🔹 Prioriza el bienestar y la salud mental sobre la búsqueda de la perfección. Conclusión La autoexigencia y el perfeccionismo pueden ser herramientas poderosas si se gestionan adecuadamente. Equilibrar estas características permite alcanzar objetivos sin comprometer la salud física y mental. Establecer límites, practicar la autocompasión y enfocarse en el proceso son claves para evitar que se conviertan en fuentes de estrés y ansiedad. Si sentís que estos rasgos afectan tu bienestar, considera buscar apoyo profesional para un enfoque integral en su manejo. 🔍 Te puede interesar también… Seguir leyendo…
13 de enero: Día Mundial de la Lucha contra la Depresión

13 de enero: Día Mundial de la Lucha contra la Depresión Por Sol Rivera | Psicóloga (M.N 51296) Por Lourdes Hernando | Psicóloga (M.N 50082) Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una fecha clave para reflexionar sobre la importancia de la salud mental y apoyar a quienes enfrentan esta enfermedad. Como especialistas en neurociencias y hábitos, queremos compartir información útil para abordar y comprender la depresión. La depresión es una enfermedad mental frecuente que afecta a millones de personas en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 300 millones de personas viven con depresión, y en Argentina, cerca del 10% de la población ha experimentado episodios depresivos. Se caracteriza por un estado de ánimo bajo y persistente que puede alterar pensamientos, emociones y comportamientos. Algunos síntomas incluyen: Sentimientos de tristeza, vacío o desesperanza. Pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban. Cambios en el apetito o el sueño. Fatiga, falta de energía y dificultades para concentrarse. Sentimientos de culpa o inutilidad. La terapia es clave en el tratamiento Buscar ayuda profesional es esencial para tratar la depresión. La terapia ofrece herramientas valiosas, como: Identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos. Manejar el estrés y la ansiedad. Mejorar la autoestima y fortalecer la confianza. Establecer metas alcanzables. Crear redes de apoyo emocional. Hablemos de salud mental: La depresión no es una señal de debilidad, sino una condición que puede afectar a cualquier persona. Hablar abiertamente sobre ella ayuda a romper estigmas y facilita que quienes la padecen busquen apoyo. Recordá que pedir ayuda es un acto de valentía. Este día nos recuerda la importancia de estar atentos a los síntomas, tanto en nosotros mismos como en los demás. Si vos o alguien que conocés experimenta depresión, buscá ayuda de un profesional de la salud mental. 🔍 Te puede interesar también… Seguir leyendo…
Bienestar y Hábitos: La clave para una vida plena

Bienestar y Hábitos: La clave para una vida plena Por Sol Rivera | Psicóloga (M.N 51296) Por Lourdes Hernando | Psicóloga (M.N 50082) El bienestar es un concepto integral que abarca el estado físico, mental y emocional. No se trata solo de la ausencia de enfermedad, sino de experimentar plenitud y satisfacción en todos los aspectos de nuestra vida. El bienestar integral está compuesto por diversas áreas interconectadas, como: Bienestar físico: Salud y condición del cuerpo. Bienestar emocional: Capacidad para manejar y regular emociones. Bienestar mental: Salud y funcionalidad del cerebro y la mente. Bienestar social: Relaciones y conexiones con los demás. Bienestar espiritual: Conexión con valores, creencias y propósito de vida. Para alcanzar un verdadero bienestar, es crucial trabajar en todas estas áreas, ya que están interrelacionadas y se afectan mutuamente. Por ejemplo, problemas de salud física pueden impactar negativamente en el bienestar emocional o mental. Hábitos: la ruta hacia el bienestar Los hábitos son patrones de conducta que repetimos regularmente, y tienen un impacto significativo en el bienestar. Reflexionar sobre ellos y redefinirlos puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida. Redefiní tus hábitos para mejorar tu bienestar El fin de año es ideal para reflexionar y ajustar tus hábitos. Acá te comparto algunos que pueden potenciar tu bienestar: Rutina de ejercicio: Encontrá una actividad física que disfrutes y convertila en un hábito diario. Meditación o mindfulness: Dedicá unos minutos al día para reducir el estrés y mejorar tu bienestar emocional. Límites con la tecnología: Regulá el uso de dispositivos electrónicos para desconectar y descansar. Priorizar el sueño: Dormí lo necesario y dedicá tiempo a relajarte. Conexión con la naturaleza: Salí al aire libre, disfrutá del verde y recargá energías. Bienestar y Hábitos: el secreto está en la persistencia Cambiar o formar nuevos hábitos lleva tiempo, pero con paciencia y constancia, podés transformar tu vida y alcanzar un estado de bienestar integral. No te rindas: cada pequeño cambio suma en el camino hacia tus objetivos. 🔍 Te puede interesar también… Seguir leyendo…
Estrés de fin de año: estrategias para enfrentar diciembre con bienestar

Estrés de Fin de Año: estrategias para enfrentar diciembre con bienestar Por Sol Rivera | Psicóloga (M.N 51296) Por Lourdes Hernando | Psicóloga (M.N 50082) El estrés de fin de año es un fenómeno bien conocido, especialmente por los profesionales de la salud mental, ya que diciembre trae consigo cierres, eventos y reuniones que pueden aumentar la tensión. Este mes suele estar lleno de tareas y compromisos que, para muchos, elevan significativamente el nivel de estrés de fin de año. ¿Qué es el estrés de fin de año y cómo manejarlo? El estrés de fin de año es una respuesta natural del cuerpo ante la acumulación de demandas y expectativas. Si bien el estrés agudo puede ayudar en situaciones urgentes, el estrés de fin de año puede cronificarse, afectando la vida cotidiana. Algunos síntomas de este estrés de fin de año incluyen: Ansiedad Fatiga Problemas de concentración Dificultades para dormir Cefaleas Dolores musculares Si experimentás estos síntomas y afectan tu vida diaria, considerá buscar ayuda profesional. Estrategias para reducirlo Además de la ayuda profesional, estas estrategias pueden ser útiles en el día a día: Priorizar tareas: Organizá tus actividades y evitá el multitasking, ya que empeora la memoria y aumenta la ansiedad. Foco en el presente: Concentrate en lo que percibís en el aquí y ahora, y minimizá las preocupaciones. Establecer límites: Aprender a decir “no” es clave para manejar el estrés de fin de año y cuidar tu tiempo. Cuidar la salud: Dormir bien ayuda a mejorar el rendimiento y fortalece el sistema inmune. Conectar con seres queridos: Las relaciones fortalecen la confianza y contribuyen a la autoestima. Dedicarse a actividades de placer: Aprovechá el tiempo para recargar energías y realizar actividades que te hagan feliz. Transformarlo en motivación Recordá que el estrés de fin de año no es inherentemente negativo; puede ser motivacional con relación a la modificación de nuestro estilo de vida. ¿Qué tal si atravesamos este fin de año como un nuevo comienzo y no como un fin? Probalo y, ¡sacá tus propias conclusiones! 🔍 Te puede interesar también… Seguir leyendo…